Porque seguramente muchos de vosotros el tema Milenials ya os pilla un poco lejano o porque puede que seáis uno y cueste mirarse a uno mismo, aquí os pasamos una serie de consejos para adaptar la oferta de un alojamiento al segmento Milenial.
No se si será la palabra que nos da “morbo” o porque es la generación que más se “aflojará el bolsillo” en los próximos años, pero el tema Milenial nos mola. (No me digáis que no). Para los rezagados de la clase, los Milenials son los que nacieron entre 1980 y 2000, más o menos. Muchas hoteleras están que se tiran de los pelos con esta tipología de viajero, ya que hay alojamientos en Airbnb que pueden competir de “tú a tú” con ellos, ya que la estandarización no mola nada.
[Tweet “¡Captar #Milenials! Estrategia de marketing para hoteles sin corbata”]Aunque de este tema ya comenté algo en Hosteltur: ¿Qué podemos hacer para ser competitivos de cara al Milenial? y tras avanzar a través de lavados de cara interesantes de cadenas reconvertidas para este segmento, estoy convencido que se puede ir más allá desarrollando estrategias a largo plazo anticipando demandas, gustos y comportamientos en futuros próximos. Con un perfil tipo basados en variable precio, valor, experiencia y dispuestos a forzar en precio por la fusión de los otros dos, conviene enfocarse en producto. Los alojamientos de lujo son conscientes de esto y ya llevan un tiempo “enseñando la patita por debajo de la puerta” (Más bien la pata entera)
A partir de la observación de los patrones de comportamiento de Milenials (amigos) os puedo decir que os recomendaría estructurar vuestra oferta bajo estos 4 conceptos básicos:
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Gratificación instantánea. (No me cuentes milongas)
Esto se puede lograr a través de mejoras tecnológicas, los protocolos de servicio y la eficiencia operativa. Quiero marcarme un selfie en el un sitio que esté posicionado dentro de mi red social de influencia, por lo que si este diferencial lo percibo yo también lo percibirán mi conocidos y amigos.
Experiencias locales. (Tiene que dar el pego).
Los Millenials buscan experimentar con la cultura local, tradiciones, gastronomía e incluso las artes y oficios de un local. Los viajeros del milenio quieren que la experiencia se adecue en tiempo y en lugar, y ofrecer una programación adaptada al lugar que han elegido para un determinado viaje. Una vez se sabe a lo que se va, la experiencia debe de hacer el resto.
Experiencias compartidas. (Toca hacer piña).
Este tipo de viajero son defensores de la marca, ya que si están motivados, serán los primeros en ponerse la “camiseta” del alojamiento en cuestión. Aprovechar este comportamiento mediante la creación de experiencias compartidas con otros huéspedes, generando una red en el propio alojamiento entorno al viaje.
Presencia digital (en la selva pero con wifi).
En etapas de captación del cliente, esta generación ‘móvil’ espera ser capaz de encontrar el alojamiento a través de una variedad de medios digitales, incluyendo web y redes sociales (para ellos es todo lo mismo). La idea es que la presencia en estos canales deben ser funcional, asociada a la marca y fácil de utilizar.
Espontaneidad (afloja la corbata).
Los Millennials tienden a ser espontáneos, reservando su estancia dentro de una ventana de reserva en espacios cortos de tiempo (fuerzan mucho la última hora). Es posible beneficiarse de este patrón apuntando a los Milenials con ofertas de último minuto y promociones (pero no tocando demasiado el precio, más bien la propuesta de valor)
Ahora empieza lo bueno, cuando te pones las pilas para la creación de estrategias para atraer y retener Milenials, proporcionando una excelente relación calidad/precio, experiencias inigualables y un servicio atractivo. (Todo sin dejar de mirar desde el prima de viajero Milenial… O como quieras llamarlo).