Por un lado tener un estudiante significa tener trabajo adicional al trabajo que tienes a diario. Hay que instruirle y explicarle cómo trabaja el equipo del hotel. Por otro lado un alumno ofrece ventajas. Por eso hay que preguntarse: ¿Vale la pena emplear a un estudiante de turismo en prácticas en nuestro hotel?Aquí os daré mi impresión como estudiante en prácticas de que ventajas os podríamos ofrecer:
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¿Qué puede aportar un estudiante de turismo a tu hotel?
- En primer lugar el estudiante viene con mucho conocimiento técnico actualizado sobre los últimos desarrollos en la industria. Si los sus trabajadores de un hotel no se reciclan lo suficiente, seguro que podrá aprovechar de opiniones, conocimientos y nuevos métodos que los estudiantes traen de la universidad. Especialmente, son los hoteles pequeños los que más se pueden aprovechar de esta información. Por ejemplo, muchos hoteles independientes que compiten con grandes hoteles, todavía no utilizan nuevas herramientas que les ayude a mejorar su ventaja competitiva. La implementación de un sistemas como los RMS, puede ofrecer una gran ventaja competitiva. Aquí puedes leer de 6 razones para usar un RMS en su hotel independiente. Los estudiantes ya aprenden de la importancia de RMS, HRS, PMS etc. en su universidad.
- En segundo lugar el estudiante en prácticas viene (en principio) con motivación y entusiasmo. Están más abiertos al cambio que los empleados que están acostumbrados a sus procesos fijos y a menudo no quieren cambiar su forma de trabajar. Un ejemplo de una amiga mía: Esta chica trabajaba como alumna en prácticas en un hotel de lujo, donde supuestamente tenían muchos años de experiencia. Sin embargo, había algunos fallos en el trabajo diario que nadie notaba. La gestión de desayunos proporcionada por el departamento de restauración era ineficiente y su visión externa favoreció en la mejora del servicio.
- En tercer lugar, el estudiante viene con un punto de vista fresco y externo al hotel. Un hotel es un equipo que trabaja de forma compenetrada. Por un parte eso facilita el trabajo diario pero por otra parte a veces no permite percibir errores.En el trabajo diario no queda tiempo para reflexionar sobre los procesos. Un alumno de prácticas todavía no está tan acostumbrado a los procesos en el hotel y detecta posibles fallos. De otra forma, el estudiante puede ser realista con el día a día del hotel y puede identificar esos fallos, dado que no tienen ningún vinculo establecido formalmente con el alojamiento.
¿Cómo cambiar su visión del destino gracias a un estudiante de Erasmus?
Emplear a un estudiante de Erasmus podría ser otra ventaja competitiva, dado que puede ayuda cambiar la visión que se establece con el destino. Un alumno extranjero llega a su hotel casi con la misma percepción como la de un turista. Tener una persona del equipo de origen de uno de nuestros mercados potenciales nos permitirá empezar a plantear estrategias sobre determinados mercados. Mirando el siguiente gráfico puedes hacerte una idea del planteamiento que se puede obtener de un estudiante de Erasmus en relación al planteamiento de un viajero.
La experiencia del cliente empieza con la fase de la inspiración. En esa primera fase hay muchas similitudes entre el estudiante y su cliente. El estudiante como turista busca un hotel. Ambos buscan información, por ejemplo en la red, hablan con sus amigos o con su familia. El alumno busca información por el motivo de encontrar un trabajo interesante. El cliente busca información por el motivo de encontrar su hotel perfecto en el destino perfecto. Al final el estudiante envía su solicitud porque alguien le recomendó el destino/hotel, lo encontró a través del Facebook o simplemente lo obtuvo a través de resultados de búsqueda.
En la siguiente fase de la búsqueda de información también hay algunas similitudes. El estudiante y el cliente buscan detalles sobre actividades y atracciones turísticas en el destino. Ambos tienen el punto de vista de un extranjero que todavía no conoce el lugar. El alumno en prácticas en esta fase entiende mejor al cliente que la mayoría de los empleados que ya conocen al destino hace muchos años. Además hay algunas afinidades cuando el estudiante llega al hotel. El estudiante de Erasmus comparte la misma primera impresión cuando llega al destino y luego cuando llega al hotel. Si al alumno no tiene una buena impresión, es posible que tampoco el viajero la tenga.
¿Ganar más dinero gracias a un estudiante de Erasmus?
Por supuesto. El resultado de contar con un estudiante Erasmus, es la posibilidad de poder llevar a cabo pequeños cambios y mejoras en la estrategia del hotel. Le puede ayudar mejorar procesos diarios y entender el punto de vista de sus clientes. Así mejorar la experiencia de los viajeros y aumentar la satisfacción de estos, puede ser una misión clave, a partir de una visión renovada y dinámica. Todo esto, para que en un futuro cercano pasemos a formar parte del “primer equipo”.
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